Hace unos días fuimos testigos de un gran suceso tecnológico, una máquina dio posibilidades de vida por más tiempo a un niño de apenas 11 años: el corazón artificial. A pesar del alivio que esto puede haber producido para muchos es necesario saber que solo es una mejora temporal, ya que de igual forma se necesita de un donador, de un órgano humano y no biónico. Así mismo lo ratificó el médico de Felipe Cruzat, "El ideal es que Felipe esté lo menos posible, lo suficiente para que él recupere bien su función de órganos”.
Pero, ¿qué es el corazón artificial?, ¿de qué se compone?, son interrogantes que no se conocen del todo. El primer corazón artificial fue diseñado por Robert Jarvik en 1982, 15 años después del primer trasplante. El prototipo se llamó Jarvik-7, y a pesar de ser un gran avance en medicina, solo permitió la vida por tres meses.
Desde ese entonces se han realizado mejoras considerables, tanto en el tamaño como en la apariencia física del paciente que tienen un corazón artificial, ya que al principio las conexiones eran externas, actualmente va la mayor parte del aparato por debajo de la piel y es casi imperceptible a simple vista su presencia. También ha mejorado el material de los aparatos y la autonomía de los mismos.
Un nuevo diseño está por salir al comercio y a la disponibilidad del ser humano. Se trata del nuevo corazón artificial elaborado en Francia por el equipo de Alain Carpentier. Este, a diferencia de los otros dispositivos, permite mayor compatibilidad con el organismo, evitando coágulos, ya que posee materiales biológicos hemo compatibles. Sin embargo, hay que esperar un par de años más para que esté autorizado y pueda implantarse en las personas que lo requieren.
Así vemos como la tecnología permite un nuevo período más de vida en aquellas personas que la han visto truncada por salud, sin embargo queda cuestionarse, ¿está al alcance de todos? El corazón que llegó para Felipe costó alrededor de 200 millones de pesos, un costo altísimo para aquellos enfermos que no cuentan con sistemas de salud que ayuden a costearlos y que su sistema cardíaco está fallando. ¿Qué hacer para que todos estos beneficios tecnológicos para la vida estén disponibles para todo el mundo? Ahora les invito a ver todo el proceso que conllevó al equipo francés a hacer este nuevo corazón, el valor que implica y también las expectativas que se tienen para el futuro.
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