La tecnología abarca muchos aspectos de la vida, entre ellos la salud. Uno de los mejores y más útiles inventos en esta área fueron las vacunas.
Vacuna se define por la RAE como “Virus o principio orgánico que convenientemente preparado se inocula a una persona o a un animal para preservarlos de una enfermedad determinada”.
La función que cumplen es que confieren respuesta inmune pero no provocan enfermedad, esta respuesta genera memoria inmunológica produciendo, en la mayoría de los casos, inmunidad permanente frente a la enfermedad (1).
La función que cumplen es que confieren respuesta inmune pero no provocan enfermedad, esta respuesta genera memoria inmunológica produciendo, en la mayoría de los casos, inmunidad permanente frente a la enfermedad (1).
Las vacunas se descubrieron en 1771 por el británico Edward Jenner, al observar que la viruela que atacaba a la vaca era inmune para los trabajadores que estaban con ellas.
Otros hitos importantes fueron los realizados por Louis Pasteur y Robert Koch, entre otros. Todos estos eventos han servido para “prevenir algunas enfermedades infecto-contagiosas, como para controlar alergias a sustancias tóxicas o elementos ambientales”. (2)
Hoy en día nos enfrentamos a la temida Gripe Porcina o Influenza Humana, llamada así por la OMS (Organización Mundial de la Salud). Sin embargo, esta misma organización aún no tiene claridad sobre cuáles son las variantes o mutaciones que ha sufrido esta enfermedad. Lo que si está claro es que “al principio era denominada una influenza porcina y ahora es un nuevo virus de influenza humana"(3), pues pasó de transmitirse del cerdo al humano, a una transmisión humano-humano. Por esta razón, ya se ha proclamado la alerta de pandemia a la fase 5.
¿Tendremos pronto una cura o al menos una vacuna que impida que se siga propagando por los lugares que restan del mundo? La OMS afirma que aún la información es incompleta para determinar, incluso, a qué tipo de virus corresponde, por lo que se hace imposible, si consideramos las definiciones iniciales de vacuna, poder generar una vacuna para combatirla…si no se conoce lo que estamos enfrentando, no se puede preparar una vacuna que nos inmunice hacia ello. Por el momento, el llamado mundial es a la calma y a consultar frente a cualquier indicio de esta influenza. Sin embargo, en nuestro país, es más difícil diferenciarlo, pues estamos en época de influenza, y los síntomas son muy parecidos. Solo queda esperar la información que nos entrega cada día la OMS y actuar de acuerdo a ello.
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