Muchas personas piensan que Leonardo da Vinci solo fue un gran pintor. Sin embargo, desconocen su otra faceta, el de ingeniero. Aunque no dominaba el álgebra, sorprendió con sus trabajos sobre ingeniería, los pájaros y el vuelo.
Llevaba un registro de todos sus trabajos, combinando arte con ciencia, los cuales no quería que fueran conocidos, ya que escribía de derecha a izquierda. Para poder leer sus escritos se debía usar un espejo. Todo lo que le interesaba lo investigaba y lo dibujaba con la mayor cantidad de detalles posibles.
Sus estudios del cuerpo humano lo hicieron rápidamente maestro de anatomía topográfica, dibujando músculos, tendones, el corazón, sistema vascular, órganos sexuales, etc. Su dibujo más conocido es el Hombre de Vitruvio (1490).
Entrando a la ingeniería propiamente tal, podemos encontrar notas con diversas máquinas, como un artefacto muy parecido al helicóptero, armas de fuego, tanques armados, el paracaídas, un submarino y un dispositivo de engranajes que se ocupaban en una máquina para calcular. De hecho, el 03 de enero de 1496 probó una de sus máquinas para volar sin éxito. Pocos de sus diseños fueron construidos por la dificultad presentada en la época.
Nunca publicó el contenido de sus manuscritos, los cuales fueron descubiertos en el siglo XIX. Es considerado el último de los ingenieros de la antigüedad por los grandes aportes que él hizo. También hizo aportes a la escultura, mecánica, física, biología, arquitectura, anatomía, geología, etc.
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