Muchas veces se ha dicho que el rojo indica peligro, que el verde invita a hacer algo, en este caso, a pasar. Sin embargo, la historia es otra del por qué de los colores de las luces del semáforo.
Primero, el semáforo es un dispositivo mecánico o eléctrico que regula el tráfico de vehículos y peatones en las intersecciones de caminos. El tipo más frecuente tiene tres luces de colores rojo, verde y amarillo. Podemos mencionar que el primer semáforo se instaló afuera del parlamento británico de Westminster y comenzó a funcionar el 10 de diciembre de 1868. Constaba con luces de gas de color rojo y verde y de dos zumbidos. Nació bajo la necesidad de evitar accidentes en las calles.
El motivo por el cual esas luces emitían un color rojo y verde para la regulación del tráfico es que habían sido heredadas del mundo del ferrocarril que a su vez las heredó del marítimo. Desde siglos atrás, los barcos habían venido utilizando un código de colores para señalar el derecho de paso (código de colores que se sigue usando hoy en día y, probablemente, has visto incluso en las alas de los aviones): rojo a babor y verde a estribor. De este modo, si dos barcos se acercan el uno al otro perpendicularmente; uno de ellos ve la luz roja en el babor del otro, que se le acerca por la derecha, y el barco que viene por la derecha ve la luz verde en el estribor del otro barco. El timonel que veía la luz roja sabía que debía ceder el paso al otro barco, y el que veía la luz verde sabía que podía continuar sin problemas. El color amarillo fue agregado por William L. Potts en el año 1914 para dar un tiempo entre una luz y otra. Todos los colores son bastantes opuestos entre sí, lo que permite una identificación inclusive por aquellas personas con daltonismo.
Como todos sabemos, hoy en día los semáforos han evolucionado al nivel de lo que conocemos hoy, sin embargo, en otros países, como Argentina ya existen semáforos que funcionan con luz solar. También debemos darle la real importancia que tienen y respetarlos para no ocasionar lamentables accidentes.
Primero, el semáforo es un dispositivo mecánico o eléctrico que regula el tráfico de vehículos y peatones en las intersecciones de caminos. El tipo más frecuente tiene tres luces de colores rojo, verde y amarillo. Podemos mencionar que el primer semáforo se instaló afuera del parlamento británico de Westminster y comenzó a funcionar el 10 de diciembre de 1868. Constaba con luces de gas de color rojo y verde y de dos zumbidos. Nació bajo la necesidad de evitar accidentes en las calles.
El motivo por el cual esas luces emitían un color rojo y verde para la regulación del tráfico es que habían sido heredadas del mundo del ferrocarril que a su vez las heredó del marítimo. Desde siglos atrás, los barcos habían venido utilizando un código de colores para señalar el derecho de paso (código de colores que se sigue usando hoy en día y, probablemente, has visto incluso en las alas de los aviones): rojo a babor y verde a estribor. De este modo, si dos barcos se acercan el uno al otro perpendicularmente; uno de ellos ve la luz roja en el babor del otro, que se le acerca por la derecha, y el barco que viene por la derecha ve la luz verde en el estribor del otro barco. El timonel que veía la luz roja sabía que debía ceder el paso al otro barco, y el que veía la luz verde sabía que podía continuar sin problemas. El color amarillo fue agregado por William L. Potts en el año 1914 para dar un tiempo entre una luz y otra. Todos los colores son bastantes opuestos entre sí, lo que permite una identificación inclusive por aquellas personas con daltonismo.
Como todos sabemos, hoy en día los semáforos han evolucionado al nivel de lo que conocemos hoy, sin embargo, en otros países, como Argentina ya existen semáforos que funcionan con luz solar. También debemos darle la real importancia que tienen y respetarlos para no ocasionar lamentables accidentes.